La profilaxis antibiótica la podemos definir como la administración preoperatoria de un antibiótico para la prevención de la aparición de infección, de esta manera minimizamos las posibles complicaciones infecciosas locales/sistémicas y sus correspondientes consecuencias clínicas.
La profilaxis antibiótica está indicada siempre que exista un riesgo de infección, ya sea por las características mismas de la intervención o por las condiciones generales o locales del paciente.
En la actualidad, la eficacia de la profilaxis antibiótica quirúrgica para la prevención de infecciones en determinados procedimientos quirúrgicos es incuestionable y está avalada por multitud de ensayos clínicos.
¿Qué tipos de pacientes requieren profilaxis antibiótica?
La utilización o no de profilaxis antibiótica dependerá del tipo de paciente y del procedimiento que se va a realizar.
En procedimientos no invasivos no requieren profilaxis en ningún caso. Es por ello que vamos a dividir a los pacientes en:
– En el caso de pacientes sanos nos basaremos únicamente en el riesgo del procedimiento.
– Los pacientes con factores de riesgo de infección local o sistémica son por ejemplo pacientes oncológicos, pacientes inmunosuprimidos, pacientes con trastornos metabólicos (diabetes), pacientes con insuficiencia renal o hepática, pacientes que presentan el riesgo de endocarditis infecciosa o de infección por prótesis osteoarticulares…