Muchos pacientes que acuden a nuestra consulta nos preguntan por los motivos por los que deben dejar de fumar antes de someterse a una intervención de cirugía estética. En este post el doctor Carlos León explica esos motivos.
El tabaco es vasoconstrictor, por lo que fumar a diario o ser fumador pasivo hace que los vasos sanguíneos se estrechen y transporten menor cantidad de oxígeno a las células. Esto hace que la cicatrización sea de peor calidad y más lenta.
Al requerir más tiempo para curarse las heridas se incrementan las posibilidades de complicaciones en la recuperación, tales como infecciones, necrosis o pérdida de la piel, dehiscencia o apertura de la herida, seromas, etc.
Fumar antes de una intervención puede ocasionar un mayor número de complicaciones.
Las complicaciones del tabaco son más frecuentes en aquellas cirugías más complejas en las que se requiere una mayor disección o despegamiento de los tejidos, como es el caso de la reducción mamaria, elevación mamaria con o sin implantes, abdominoplastia y lifting facial.
Entre el 10 y 15% de nuestros y nuestras pacientes consiguen dejar de fumar totalmente, lo cual es un beneficio añadido.
Nosotros recomendamos a los pacientes que reduzcan progresivamente el consumo de tabaco hasta abandonarlo totalmente unas 4 semanas antes de la cirugía, especialmente en aquellas cirugías más complejas.
Es muy importante seguir las indicaciones del doctor Carlos León para obtener una mayor seguridad y unos mejores resultados.
Si deseas pedir cita o información con el doctor Carlos León no dudes en ponerte en contacto con nosotros a través de nuestro teléfono 856 06 80 10, formulario web o redes sociales.